La ciudad de Valencia está caracterizada por distintos y opuestos movimientos arquitectónicos, así como la plaza de la Virgen, el Palacio del Marqués de dos Aguas, el Miguelete, la plaza Redonda, la Lonja de la Seda, la Catedral y la Albufera, entre muchas otras. 

La singularidad de la arquitectura valenciana radica principalmente en su diversidad. 

A continuación, distinguiré los distintos tipos de estilo arquitectónico.

Principalmente, la arquitectura gótica es una de las obras más antiguas de la capital, podemos encontrar las Catedral de Santa María de Valencia. Data del siglo XIII y muestra rastros del arte románico, combinado con elementos barrocos y neoclásicos. Techos altos.

Las Torres de Serrano es otro símbolo de esta ciudad que data del siglo XIV. La puerta que conforma corresponde a la entrada de la ciudad amurallada cristiana, gracias al nacimiento de los senderos surgió este nombre. Es importante destacar que es considerado como un Bien de Interés Cultural. 

La arquitectura neoclásica es el estilo más predominante entre las obras de toda la ciudad. Un ejemplo de ello es el Teatro Principal, que lleva albergando gran parte de las representaciones teatrales y artísticas de la ciudad desde mediados del siglo XIX, conservando su fachada. 

La arquitectura modernista  de valencia destaca en el siglo XX, una muestra es el Mercado Central donde resalta su cúpula de 30 metros de altura, otro ejemplo sería la Estación del Norte donde observamos su fachada y los mosaicos de su interior con motivos de la huerta levantina. 

Y por último, la arquitectura vanguardista viene marcada por el arquitecto Santiago Calatrava con la Ciudad de las Artes y las Ciencias, una atracción turística de todas las edades. Acompañado por el Oceanografic, una verdadera liturgia hacia el mar, la fauna y la flora. Rodeado de rutas verdes e instalaciones. 

Por lo tanto, se puede apreciar el recorrido turístico que nos otorga Valencia con los diferentes tipos arquitectónicos.